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Los representantes sindicales del Ajuntament de Calvià salieron «estupefactos, sorprendidos e indignados» de la primera reunión mantenida con el alcalde, Carlos Delgado, en pleno conflicto laboral. El encuentro se produjo el pasado jueves, tras la quinta protesta del personal municipal ante el Ajuntament. Los sindicatos solicitaron audiencia al primer edil y éste accedió a recibirlos a las tres y cuarto de la tarde. Al encuentro asistió un delegado de cada uno de los tres sindicatos mayoritarios en la plantilla municipal (UGT, CCOO y STEI-i), representantes de los empleados de Calvià 2000 y, además del alcalde, al menos uno de los asesores: Joaquín Legasa.

Según informaron ayer los delegado sindicales al resto de trabajadores en un correo interno, «algunas de las manifestaciones del señor Delgado trasmiten, por un lado, una ignorancia de los asuntos que afectan a su personal impropia de un alcalde y, por otra, una indiferencia supina ante nuestro malestar y nuestras demandas».

En el documento se explica que la actitud de Delgado durante el encuentro fue como si el conflicto le pillara de nuevas: «No sabía los detalles de nuestras reclamaciones, no sabía a quién se había enviado para que negociase con nosotros y no sabía que a las mesas negociadoras no asistía ningún cargo político».

En concreto, los asistentes a la reunión relatan que Delgado aseguró que le habían sorprendido las preguntas de la oposición en el pleno que se había celebrado horas antes, ya que no sabía a qué se referían. De acuerdo con esas mismas personas, el alcalde se excusó ya que es una persona con muchas ocupaciones. En la reunión, el primer edil también aseguró que a él no le afectaban «las movidas» que montan los sindicatos cada jueves, «ya que está acostumbrado a que le critiquen».

Los sindicatos arrancaron al alcalde el compromiso de que se siente un político en las negociaciones para desencallar la situación. En cualquier caso, los sindicatos advierten que: «no nos fiamos nada y no queda más remedio que estar pendientes por si el Ajuntament no mueve ficha, continuar con las reivindicaciones».

Los empleados de Calvià 2000 que prolongaron la reunión después de los del Ajuntament, se mostraron más satisfechos tras la salida ya que el alcalde ordenó a su gerente que agilice la negociación del convenio colectivo. Los trabajadores de la empresa municipal advirtieron al alcalde de su decisión de ir a la huelga si no se desbloquea la situación antes del uno de agosto.