La entrada en vigor de la nueva ordenanza de tráfico y la aplicación de un convenio por el que el Govern se ocupa de la gestión de las multas de tráfico ha multiplicado lo que recauda el Ajuntament por sanciones de tráfico. Así, en el mes que están funcionando ambas normas se han cobrado siete mil euros, cuando en todo el 2007 al municipio llegaron 23.631 euros.
Lo recaudado el año pasado había descendido incluso de forma drástica respecto a 2006, cuando las arcas municipales ingresaron 30.088 euros por sanciones de tráfico.
El aumento de lo recaudado se debe a que ahora el Ajuntament sí tiene una herramienta para ejecutar los cobros. A través del convenio firmado con el Govern, la Conselleria d´Economia tramita las sanciones a cambio de una parte.
Hasta ahora, no había posibilidad de llevar las multas a la vía ejecutiva. La multas llegaban a apilarse en cajones del Ajuntament.
Desde el Ajuntament se apunta que la intención del convenio no es recaudar más sino hacer que se cumplan las ordenanzas municipales y, sobre todo reconocer la labora de la Policía Local, «cuya labor hasta ahora no servía para nada», como apuntaba hace semanas la concejala de Seguridad, Isabel Alemany. El convenio comenzó a funcionar a mediados de junio. También ha comenzado a funcionar la nueva ordenanza de Tráfico, una vez que se resolvió el contencioso que había interpuesto el Partido Popular contra la norma y se ratificó que se había aprobado de forma correcta. La nueva ordenanza contempla una subida de las sanciones.
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