Se colocarán cincuenta marcas de dos subtipos que se recuperarán al repescar los diferentes ejemplares.

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El Reial Club Nàutic de Pollença, la Confederació Espanyola de Pesca Marítima d'Esbarjo Responsable y WWF-Adena ponen en marcha una campaña pionera de marcaje del atún rojo del Mediterráneo con el objetivo de obtener datos científicos sobre sus rutas migratorias y comprobar así si tal y como se sospecha desde hace años las principales pesqueras de atún mundiales dependen de los ejemplares nacidos en Balears.

Aunque estaba previsto que la campaña de marcaje de ejemplares comenzara hoy en aguas de Pollença finalmente se realizará entre el sábado, el domingo y el lunes, ya que el viento del norte dificultará el trabajo hasta entonces. El proyecto, que tiene una duración de tres años, prevé realizar cincuenta marcaciones con su posterior seguimiento. Los sistemas de seguimiento que se implantarán en los ejemplares de atún rojo permitirán recoger información sobre la posición, temperatura del agua y la profundidad a la que se desplazan estos peces. Se utilizarán dos tipos de marcaje, uno que permite un seguimiento vía satélite para los ejemplares de mayor tamaño y un segundo tipo, menos sofisticado, que se recupera cuando el animal es capturado.

Denuncia
Hasta ahora WWF/Adena había basado sus trabajos de investigación en detectar y denunciar las prácticas ilegales que están acabando con la población de atún rojo mundial. Sólo en Balears, en los últimos seis años, el número de ejemplares capturados ha bajado de 15.000 a 2.000, unas cifras que la organización ecologista trata de invertir.

Así, WWF/Adena busca datos científicos suficientes que avalen su propuesta de creación de un santuario para el atún rojo en aguas de Balears.
El director general de Recursos Pesqueros del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando Curcio, explicó ayer que «seremos muy escrupulosos sobre este asunto porque en España hay seis pesqueras que tienen su base en el puerto de Barcelona y además están las palangreras de superficie de todo el Mediterráneo que tendrían que desplazarse muy lejos si se hace este santuario». Por ese motivo, Curcio recordó que «animamos a este tipo de estudios científicos, pero tendrá que haber resultados muy rigurosos para que se autorice el santuario porque no queremos que nadie salga perjudicado».

WWF/Adena tiene previsto hacer públicas el próximo mes de septiembre las coordenadas y medidas del citado santuario que hasta hoy mantiene en secreto.