UGT y los vecinos del poblado de GESA de Alcúdia denuncian el estado de abandono de la zona

La Sección Sindical de UGT GESA Endesa y los vecinos del poblado industrial de GESA denunciaron ayer el estado de abandono en el que Endesa, propietaria de los terrenos y viviendas, mantiene la zona. El poblado fue construido en 1957 y está situado en la carretera de Alcanada (Alcúdia), justo delante de la antigua central térmica. En total, en los años 50 se construyeron treinta casas para cederlas, en régimen de alquiler, a los trabajadores de la central. Actualmente, trece trabajadores del Murterar residen en las viviendas y se quejan de que tienen que convivir con ratas, suciedad e, incluso, sin alumbrado público. «La zona se deteriora cada vez más y Endesa no quiere arreglar nada», aseguró María Fonte, una mujer que reside en la colonia desde hace 18 años.

«Después de que Endesa absorbiera a la empresa GESA, el poblado dejó de contar con un mínimo de mantenimiento y las familias viven ahora en unas casas inhabitables», denunció el representante de UGT, Josep Manuel Borràs. Según el sindicato, en julio la situación fue denunciada formalmente a la empresa pero ésta mantuvo una actitud «arrogante» y no ha dado respuesta. Los trabajadores creen, además, que podríamos encontrarnos ante un caso de mobbing inmobiliario, dado que los habitantes de las casas pagan alquileres muy bajos, de entre 6 y 60 euros, y tienen derecho a ocuparlas hasta la jubilación.

A parte de las viviendas, la colonia industrial contaba también con otras dependencias, como un centro de relación social, una piscina, una zona deportiva y una iglesia, todas ellas obra del arquitecto humanista, Josep Ferragut i Pou. El valor patrimonial de la zona es otro de los argumentos defendidos por UGT. De hecho, el secretario de ARCA, Joan Pasqual, visitó ayer el poblado y afirmó que «la zona es de gran valor histórico». «Cada siglo ha ido proporcionando piezas patrimoniales y el poblado de GESA representa una época de España que no puede perderse», argumentó Pasqual. El representante de ARCA prometió que buscarán «una figura legal para proteger la zona».