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M. BONNÍN Las obras de reforma integral de la carretera que va Montuïri a Sant Joan se inauguraron ayer. Este proyecto afecta a seis kilómetros de dos carreteras diferentes: por un lado, el tramo que une las dos poblaciones (Ma-3220) y que mide cinco kilómetros de longitud, y por el otro la que da acceso a Montuïri desde el desdoblamiento de la carretera de Manacor en el cruce que va a Porreres (Ma-3210), que mide un kilómetro.


Una ronda de medio kilómetro de longitud unirá estas dos carreteras evitando así el paso de tráfico pesado por las calles de Montuïri, un hecho que los vecinos denuncian desde hace años. Esta ronda de circunvalación unirá dos rotondas que estarán situadas delante del cementerio y al lado del museo de Son Fornés, respectivamente. El resto de las obras seguirán el trazado de la carretera.

Esta reforma está adjudicada a la empresa Melchor Mascaró y tiene un coste de unos 7 millones de euros.
Las mejoras en la carretera consistirán básicamente en la eliminación de las curvas cerradas y sin visibilidad y la ampliación de la calzada. De este modo, el ancho de calzada pasará de los escasos 6 metros a ser de 9 metros que, sumados a los arcenes harán un total de 13 metros de ancho.

«Queremos hacer una carretera integrada en el paisaje». Así se manifestó ayer en la inauguración de las obras Gonzalo Aguiar, director insular de Carreteres. Precisamente, esta intención caracteriza el proyecto de reforma.

Según apuntaron las autoridades presentes en el acto, entre las cuales se encontraban también Antoni Pascual, conseller d'Obres Públiques, y los alcaldes de Montuïri y Sant Joan, se prestará especial atención en que la carretera no rompa con el entorno y el territorio.

Otras de las mejoras que supondrá la reforma de esta vía serán la mejora de la ruta que va de Sant Joan a Palma y la consolidación del eje transversal que une el sur y el norte de la Isla. De este modo se pretende mejorar la comunicación desde Campos a sa Pobla pasando por Porreres, Montuïri, Sant Joan, Sineu y Llubí.