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A.P Las arcas municipales de Inca tendrán que sufragar los casi 80.000 euros que el Ajuntament dejó de ingresar por no haber proyectado correctamente la superficie de dieciocho caminos rurales que se asfaltaron hace un año y medio.

El Ajuntament rectificó y aseguró ayer que la empresa que había asfaltado los caminos no había recibido más dinero del que le correspondía por las obras realizadas, sino lo justo. Anteayer, responsables municipales reconocieron haber abonado dinero de más a dicha empresa.

El regidor de Urbanismo del Ajuntament, Bartomeu Seguí, aseguró que «el Fogaiba no había querido abonar el incremento del precio que provocó que en algunos de estos caminos se tuvieran que asfaltar más de la superficie inicialmente proyectada».

«En el proyecto inicial se habían realizado unas mediciones de superficie a asfaltar que no coincidieron con lo que finalmente se ejecutó: en algunos caminos se había proyectado más superficie de la que se asfaltó y en otros menos. Al realizar las certificaciones, el Fogaiba redujo la subvención en aquellos caminos donde se había asfaltado menos de lo proyectado, pero no las aumentó en aquellos en qué se había incrementado la superficie asfaltada», explicó Seguí.

«Es algo habitual que en obras como el asfaltado de caminos rurales, que son muy irregulares, las mediciones proyectadas inicialmente no coincidan con lo que al final se ejecuta». El Ajuntament ha acatado, pues, el criterio del Fogaiba.

Por otra parte, responsables de la empresa que realizó las obras , preguntados por este periódico, dijeron lo mismo que el regidor de Urbanismo: «De ningún modo, hemos cobrado más de lo que nos correspondía».

El portavoz del PSOE, Xavier Ramis, acusó a Seguí de «no saber lo que pasa en su departamento. Un día dicen una cosa y al siguiente lo contrario. Antoni Rodríguez (Bloc) dijo que Seguí pretende «marear la perdiz. Todo eso son excusas».