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Golpe de efecto de Ecologistas en Acción y el GOB sobre la ampliación de Port Adriano. Los activistas desplegaron ayer una pancarta en lo alto del nuevo dique exterior en la que se afirma que la obra afecta «gravemente» a la pradera de posidonia existente en la zona. La directora de la instalación, Isabel Teruel, apostilla que el proyecto fue aprobado tras los estudios medioambientales de las administraciones españolas y europeas «que lo miraron con lupa».

A bordo del velero 'Diosa Maat', integrantes del GOB y de Ecologistas en Acción navegaron a media mañana de ayer hasta las cercanías del muro exterior de la ampliación de Port Adriano, donde varios de ellos desplegaron durante apenas tres minutos una pancarta con el lema «SOS posidonia, paralización ya». Los activistas accedieron a nado hasta la pared y la abandonaron de la misma forma.

Con su actividad de ayer Ecologistas en Acción y el GOB pretendían reclamar al Govern balear «que paralice las obras de ampliación», y a la Conselleria de Agricultura i Pesca «que incluya en la reserva marina de El Toro la pradera de 'posidonia oceánica' colindante, ya que forma un ecosistema de gran interés en su conjunto».

Según Antoni Muñoz, del GOB, los estudios realizados tanto con instrumentos a bordo como por parte de buzos de la embarcación 'Diosa Maat' «demuestran que las obras en este puerto han afectado ya a unas cinco hectáreas de pradera de posidonia, entre la propiamente sepultada, la resuspensión del cemento utilizado para su dragado y la erosión general producida por la nueva infraestructura».

Por su parte, la responsable de la concesionaria de Port Adriano recordó ayer que se procede a la obra «tras un largo proceso administrativo que culminó con el visto bueno a afectos medioambientales del Govern, el Ministerio de Medio Ambiente y la Comisión Europea». Isabel Teruel añadió que «a pesar de ello, todo el mundo tiene derecho a expresar un punto de vista diferente».