Los sótanos de dos comercios de la calle de la Pau padecieron ayer inundaciones debido a las obras del mercado cubierto, aun inacabadas. El negocio más afectado fue Blau Marí, una tienda de ropa, que tras las primeras estimaciones del notario habría sufrido pérdidas de más de 120.000 euros.
Cuando la dependienta llegó sobre las diez de la mañana para abrir el comercio se encontró el sótano inundado. Las cajas de cartón, con el género aun por estrenar en su interior, y las ropas que estaban apoyadas en el suelo estaban mojadas, ya que habían absorbido parte del agua encharcada. El sótano de otro negocio adyacente padeció una inundación similar, aunque afortunadamente los daños fueron menores.
El agua se filtró hasta el sótano de Blau Marí por que la calle en que se encuentra, que recientemente ha sido adoquinada, no posee una malla que impida la filtración de agua de la superficie hasta el subsuelo. Parte de dicho sótano se encuentra debajo de la calle. Por otra parte, las obras del mercado han dejado un desnivel en la calle que acumula el agua al lado de los comercios afectados. Está previsto que se adoquine toda la calle, pero de momento la empresa constructora todavía no lo ha hecho. Los bomberos solucionaron el problema abriendo una acequia que desvió el curso del agua, por lo que las filtraciones cesaron.
El alcalde de Inca, Pere Rotger, explicó que la policía se había desplazado al comercio para redactar los informes pertinentes. Rotger afirmó que la aseguradora de la constructora «deberá hacer frente a las pérdidas del comercio afectado».
El Bloc per Inca lamentó los hechos y recordó que «pedimos un estudio geológico y el Ajuntament se negó». El PSOE de Inca también se interesó por el comercio afectado.
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