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GUILLEM MAS La recuperación del vertedero de s'Ermita será pronto una realidad. Ahora sólo está pendiente de que el Ajuntament de Manacor ceda los terrenos a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear con el objetivo de invertir 1'8 millones de euros en su rehabilitación.

El pasado 30 de octubre, la Conselleria de Miquel Àngel Grimalt aprobó el proyecto de cierre del vertedero de s'Ermita y una actuación y ambiciosa en sus terrenos.

Las obras, que llevará a cabo la empresa manacorina Melchor Mascaró, consistirán en la instalación de diferentes capas en los 45.240 metros cuadrados que tiene la superficie del vertedero en cuestión y en su correspondiente volumen en profundidad. El proyecto prevé una capa de 30 centímetros de material para cubrir todos los residuos que se han ido acumulando.

Pozos de gasificación
Una de las acciones importantes a llevar a cabo en el antiguo vertedero es la apertura de 10 pozos de gasificación. Ello se complementará con dos capas específicas de tela impermeabilizante para evitar el contacto del agua con los residuos y de esta manera evitar la fermentación.

La Agencia Balear de l'Aigua i Qualitat Ambiental (ABAQUA), que depende de la Conselleria de Medi Ambient y que dirige Margalida Miquel, está a la espera de la cesión de los terrenos por parte del Ajuntament de Manacor.

Hay que recordar que el Consistorio y la Conselleria de Medi Ambient firmaron el 7 de marzo de 2007 un convenio de colaboración para la restauración medioambiental del antiguo vertedero des Coll des Vent. De esta manera se acordó que Medi Ambient redactaría y ejecutaría las obras de cierre del vertedero.

El pasado 30 de octubre , el consejo de administración de ABAQUA aprobó el proyecto por un importe total de 1.874.552 euros.
Medi Ambient informó al Ajuntament de Manacor de los pasos legales el 13 de noviembre de 2008, quedando registrados el 27 del mismo mes solicitando la ocupación temporal de las parcelas afectadas.

Con todo, la Conselleria de Medi Ambient cumplirá con otra de las reivindicaciones vecinales que pedían la restauración del vertedero a causa de la mala imagen y de la peligrosidad. La acumulación de residuos y basuras ha sido la tónica general de estos últimos años hasta que se procedió a su cierre.

Así, los vecinos de Manacor ganarán una nueva zona verde para llevar a cabo actividades y fomentar de esta manera un entorno más sostenible y respetuoso con el medio.