Después de la reunión mantenida entre los vecinos de la zona de la Plaça des Bestiar y el alcalde de Inca, Pere Rotger, el miércoles de la semana pasada, el arquitecto del proyecto ya ha ejecutado varios cambios en el proyecto inicial de la remodelación. De esta manera, ahora está previsto mantener parte de los actuales porches de la plaza.
En el nuevo proyecto, se mantienen, casi en su totalidad, los porches ya existentes en la parte de los juzgados, mientras que en la zona más cercana a la calle Formentor se instalarán pérgolas que se podrán cubrir con algún elemento desmontable los días de mercado que se celebran los jueves y los domingos.
Aunque los vecinos pidieron que se mantuviera la actual superficie tapada de la plaza, el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) actual sólo permite cubrir el cinco por ciento de la plaza. Además de las zonas cubiertas, el nuevo proyecto también conserva los muros de piedra que rodea la plaza y no se vallará la zona, tal y como estaba previsto inicialmente y que provocó las quejas de los vecinos.
La obra de remodelación contempla la creación de un gran espacio destinado a juegos infantiles además de una zona de ejercicios para la tercera edad. Las zonas verdes se incrementarán de manera notable y un espacio del edificio central de la plaza, que está catalogado, albergará una zona de bar. Cabe recordar que la reforma se subvencionará con los fondos de ayuda estatal del Gobierno central.
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