La división entre la sociedad manacorina por el paso del tren hacia el Llevant escenificó ayer el primer pulso de fuerza. Entre 400 y 450 personas, según datos de la policía, y más de 500 según la organización, se manifestaron, a golpe de batucada, y con voz alta y clara por un «Passeig sense tren».
Sobre las 20 horas, vecinos de la zona, ciudadanos de Manacor y otros de la comarca, salieron de la estación y recorrieron el Passeig Ferrocarril para mostrar su oposición a un Tren-Tram que «fa més nosa que profit» y para reivindicar «palmeres si, tren no».
Entre los manifestantes había de toda clase. Aquellos usuarios del transporte público convencidos que «hay otras alternativas mejores para llevar el tren hacia Artà», los preocupados por que «no tendremos un lugar para caminar», o aquellos que explicaban que esta opción « dividirá la ciudad» y «empeorará el tráfico de la Avenida».
La manifestación estaba organizada por la plataforma «un passeig sense tren», creada recientemente por vecinos y comerciantes de la zona que se oponen a que el tren pase en superficie por el paseo. Pero también se convirtió en una manifestación con un marcado carácter político pues estaban, a excepción del alcalde, casi todos los regidores del PP de Manacor y regidores y militantes de ALM-UM.
La marcha se prolongó hasta la plaza Madrid donde desde la organización se empezó un turno de intervenciones. Así defendieron que el proyecto no tiene en cuenta la movilidad humana. «Los que conforman el paseo somos los que están aquí». Consideran que «no se ha tenido en cuenta el bienestar de la ciudad porque es cierto que el tren traerá gente pero mucha será de paso».
La manifestación estuvo apoyada por la reciente asociación Alternativa al tren de Movilidad de Llevant. Una asociación que tiene como objetivo «sensibilizar a la población del Llevant para exigir un transporte público, eficiente y útil para todos los núcleos d población». Lo que piden es un transporte público global que una todos los núcleos de población entre ellos. Antes de empezar la manifestación, a media tarde, un grupo de ciudadanos favorables al paso del tren en superficie, sembraron el passeig Ferrocarril de carteles con el lema «Volem el tren-tram a l'estació ja!».
A medida que se iban plantando los carteles, algunos vecinos se acercaban a quitarlos. No se llegó a las manos pero si que hubo palabras fuertes.
La plataforma anunció para el próximo día 8 de mayo una torrada reivindicativa a la vez que solidaria a beneficio de Aproscom, Aprop y Llevant en Marxa.
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