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A. BASSA/J. SOCIES

Si hay algún lugar donde los políticos aprovechan a hacer campaña en periodo electoral, éste son las ferias. Ayer Manacor se convirtió en un desfile de autoridades por una gran Fira Agrícola i Ramadera, que ha llegado a la mayoría de edad con una salud de hierro.

Es también en las ferias donde los vecinos aprovechan la visita de las autoridades autonómicas para realizar sus reivindicaciones. Así, esperaron al presidente del Govern Francesc Antich, los miembros de la plataforma contra el tren-tram, a quien pidieron un cambio de proyecto. El colectivo «Educación, ya!» montó un tenderete con sus peticiones justo en el centro de Manacor.

Entre churros, motocultores y coches, los partidos políticos aprovechaban para hacer su mítines para las elecciones europeas. La comitiva de las autoridades salió junta, pero poco a poco se fue dispersando para hacer campaña. Todos los partidos estuvieron bien representados. El president Antich y su consellera de Agricultura, Mercè Amer, acompañaron al alcalde, Antoni Pastor que tuvo el apoyo de los alcaldes de Sineu, Josep Oliver; el de Maria, Antoni Mulet; el de Marratxí, José Ramon Bauzà, así como de los diputados Catalina Soler y Antoni Serra. Los consellers manacorins de UM, Miquel Àngel Grimalt y Catalina Julve, tampoco faltaron a la cita. También estuvieron presentes los regidores del Consistorio.

Agricultura y ganadería

Mucho calor, mucha gente y mucho por vender y comprar. Manacor fue más que nunca la capital del Llevant y la parte dedicada a la ganadería y la agricultura tuvo un gran protagonismo. Hubo una infinidad de razas autóctonas como el ca mè, ca de bestiar, el podenco ibicenco, rater o el ca de bou. Una de las más visitadas fue Champion Sheena, la vaca de la ganadería de Son Suau que se llevó el trofeo de gran campeona de la fira de Campos. También se podían ver caballos de pura raza y de trote, asnos, someres o muls. En el transcurso de la Fira hubo un concurso-exposición canina para todas las razas con pedigrí.

La zona para peatones del centro de la ciudad acogió la parte artesanal de la feria. Allí se podía comprar de todo. Desde bisutería, juguetes, ropa ecológica o zapatos. Asimismo, los artesanos mostraban en directo sus oficios. Los comercios de Manacor también aprovecharon para sacar a la calle sus productos y hacer frente a la crisis.