La propiedad del hotel Son Moll quiere retomar las obras nueve meses después del derrumbe

La propiedad quiere continuar con la reforma, nueve meses después de su desplome, aun cuando las obras tienen un expediente de infracción urbanística abierto y el tema está en manos de los juzgados de Manacor, a la espera de una resolución judicial y de un informe pericial que determine las causas del derrumbe. La propiedad también se acoge al 'decreto Nadal' para poder remodelar el hotel y aumentar la categoría pasando de tres a cuatro estrellas.

Cuando se produjo la tragedia, el hotel no contaba con la pertinente licencia, puesto que faltaba una previa de Turismo y una de Costas. El derrumbe de las tres primeras plantas del hotel provocó que el Consell de Mallorca, tres días después, elaborara un informe donde se denegaba la rehabilitación y exigía a s'Entrador SL que presentara un nuevo proyecto «adecuado a las circunstancias sobrevenidas», a la vez que se aconsejaba hacer una nueva evaluación del estado de la estructura del edificio. Ahora, la propiedad ha hecho este nuevo proyecto modificado para conseguir el permiso.

El alcalde de Capdepera, Bartomeu Alzina, confirmó la entrada de este proyecto la semana pasada y manifestó que «ahora está en manos de los técnicos que nos dirán si procede o no», recordando, a la vez que «hay un expediente abierto y una orden de ejecución que obliga a la propiedad a apuntalar la estructura, revisar los cimientos y mejorar la estética. Esta orden se debe cumplir».

Las obras se paralizaron el día 17 de diciembre el día después de la tragedia que conmocionó a la sociedad y que abrió un intenso debate sobre la permisividad urbanística después que saliera a la luz que las obras se realizaban sin contar con la pertinente licencia.

Tras este derrumbe, salieron muchas voces que pidieron soluciones. Incluso a través del facebook se creo una plataforma popular que pedía el derrumbe del hotel y la reconversión en un jardín homenaje a los fallecidos. Los hoteleros también insistieron en que se tomaran medidas, ya que el hotel se encuentra en primera linea lo que afectaba a la temporada turística.

Por su parte, desde el Ajuntament el alcalde también ha dado pasos a la búsqueda de una solución. Así, se reunió con responsables del Ministerio de Turismo para tratar la posibilidad que el Gobierno central pudiera comprar este edificio, pero no hubo un buen entendimiento económico con la propiedad del Son Moll. El hotel se apuntaló y se ha vallado el perímetro para garantizar la seguridad. Los hoteleros pidieron que se cubriera con una lona, ya que al estar en primera línea afectaba al turismo. Ha pasado el verano y no se ha realizado.

El tema sigue en los juzgados a la espera de una resolución judicial y un informe pericial que determine las causas del derrumbe.