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J.S./E.B./M.S./A.B. El Decreto 34/2009, de 19 de junio, de la Conselleria de Salut establece las normas para el control sanitario de los cerdos que se destinan al consumo privado y establece que corresponde a los ayuntamientos la organización y el control del desarrollo de la campaña de sacrificio de los animales para el consumo doméstico, la autorización, la organización y su desarrollo, dentro del ámbito territorial de su término municipal.

Es decir los ayuntamientos deben controlar las matanzas del cerdo de sus ciudadanos y de esta manera todos los cerdos sacrificados para el consumo doméstico privado se deben someter al análisis de triquinoscopia preceptiva, por esto los propietarios de los animales deben entregar las muestras de carne de cada uno de los animales sacrificados al veterinario colaborador que debe poner a su disposición cada consistorio municipal.

Ayuntamientos
Pero este hecho sólo ha sido puesto en marcha por unos pocos ayuntamientos, así de los que hemos consultado sólo los alcaldes de Algaida, Francesc Miralles (PSOE) y Son Servera, Antoni Servera (Independents) han realizado un bando para dar a conocer entre sus vecinos este nuevo método de actuación de acuerdo con el procedimiento establecido por la Unión Europea en el anexo I del reglamento (CE) 2075/2005, de 5 de diciembre, de la Comisión, por el cual se establecen las normas específicas para los controles oficiales de la presencia de triquina en la carne.

El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer (UM), confirmó que si bien la Conselleria no se ha puesto directamente en contacto con el Ajuntament para solicitar la campaña informativa el decreto aprobado en junio es «suficientemente claro». Así Ferrer explicó que «si bien es cierto que vamos un poco retrasados, tenemos previsto realizar una campaña específica en la cual ya se está trabajando». Su compañero Bernat Bauçà (UM), alcalde de Porreres, es más taxativo y señala que «a nosotros, en el Ajuntament, no hemos recibido ningún decreto».

En Felanitx, el alcalde Gabriel Tauler (PP), asegura que «no hemos hecho nada al respeto, y creo que esto debería ser responsabilidad de la Conselleria». En sa Pobla, también con una gran tradición matancera entre sus vecinos son de la misma opinión que en el Pla. Así la adopción de medidas especiales para el cumplimiento del decreto 34/2009 no entra en los planes del alcalde Joan Comes (Independents) quien aseguró que «somos un pueblo matancer y la gente más o menos controla. Los poblers son gente sensata que lo hace así como toca».

En el municipio de Sineu también se tiene previsto llevar a cabo el cumplimiento del decreto y aseguran «estar puliendo los últimos detalles para poner en marcha el cumplimiento del decreto». El alcalde, Josep Oliver (PP), explica que «estamos pendientes para empezar con la campaña puesto que tenemos parte del personal necesario cubierto». En Muro igual que en Alcúdia y Porreres, aseguran «no haber recibido ninguna notificación por parte de la Conselleria de Salut» pero afirman que «seguiremos los controles sanitarios en las matanzas particulares que se lleven a cabo».