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M.POQUET Las abejas tampoco quisieron perderse ayer la X Fira de la Mel de Llubí, que este año llega a su décima edición. De esta manera, la plaza de la carretera se convirtió en un auténtico mostrador de variedades del producto que llamó la atención de los visitantes, que no quisieron desaprovechar la ocasión de pasearse entre la miel.

Había para todos los gustos, miel de naranjo, de flores, de nueces o de romero. Además, también se podía encontrar vino de miel, hidromiel o frutos secos con miel, por ejemplo. Uno de los reclamos de la jornada fue la degustación de sobrassada con miel.

Entre las autoridades que ayer se acostaron a Llubí, destacaron los consellers Francesca Vives y Gabriel Vicens.