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MICHELS La convocatoria «A Planícia, per bon camí» realizada por 18 asociaciones de Banyalbufar no pudo tener mayor éxito. En torno a 400 personas se dieron cita ayer en la plaza de la Vila con el objetivo de iniciar una excursión reivindicativa para exigir el libre paso por Camí Vell o Camí Antic de Planícia.

Y así fue. Los excursionistas pudieron pasar sin problemas. La barrera a la altura de la finca de es Rafal que impedía el paso estaba sin candado, lo que permitió cruzarla sin contratiempos. Los asistentes, no obstante, quisieron expresar su malestar con la propiedad de es Rafal con una gran pitada por mantener cerrado el camino. En la barrera, dejaron colgados los pitos.

Aun así, quisieron expresar su confianza en que no se vuelva a cerrar el Camí Vell de Planícia. De hecho, la semana pasada los titulares de es Rafal comunicaron a la Conselleria de Medi Ambient su adhesión al convenio que suscribirán otros propietarios para mantener abierta esta vía de acceso tradicional a la finca pública de Planícia. «Si de verdad se abre será un objetivo cumplido. Hay cierto resquemor porque cuando se celebró la compra de Planícia con el president Francesc Antich la barrera se abrió, pero inmediatamente se cerró», indicó Francesc Albertí, en nombre de las asociaciones convocantes. «En esta ocasión», reconoció, «parece que no será lo mismo». En una semana, las barreras de acero se podrían sustituir por otras de madera por las que se pueda pasar sin problemas.

El manifiesto leído por Barbara Bujosa antes de la excursión se refirió al matrimonio Benson, que figura en representación de la sociedad denominada Partero SL, constituida el año 1999 por el único socio Axel Dieter Ball. «En el poco tiempo que llevan viviendo en Banyalbufar, han conseguido que 18 asociaciones nos pongamos de acuerdo en un tema que consideramos fundamental para el futuro del pueblo: los caminos tradicionales son públicos y han de estar abiertos». Recordó, además, el intentó de Medi Ambient de crear un nuevo acceso.

Los vecinos de Banyalbufar recibieron el apoyo de numerosos grupos excursionistas de la Isla que se sumaron a su reivindicación.