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Binissalem es el municipio mallorquín que más desembolsa en gasto para servicios que no son de su competencia de los pueblos que tienen entre 5.000 y 20.000 habitantes. Este gasto surge de partidas que legalmente no le corresponden pagar y para los cuales no recibe ningún recurso ni subvención y que, en un principio, tendrían que ser asumidas por instituciones supramunicipales como el Govern o el Consell de Mallorca. Según el Consell, Binissalem entre el 2003 y el 2005 tuvo un gasto ordinario por habitante de 491 euros, cifra que le convierte en el primer municipio de la Isla en cuanto a sufragar partidas que no son de competencia municipal.
El hecho de tener que hacer frente al gasto no obligatorio ha conducido, entre otros factores, a que el municipio disponga de una deuda de 4.200.000 euros, una de las más importantes de los municipios de las Part Forana. El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom, explica «desde el Consistorio sabemos que disponemos de una deuda importante pero no podemos dejar de costear las partidas que son necesarias para el municipio, ya que los binissalemers nos piden mejoras y si no las recibimos de otras instituciones, las tenemos que ofrecer». En este sentido, Salom afirma «Binissalem hace frente a las partidas de educación, servicios sociales y el servicio contra incendios, que en un principio no tendríamos por qué asumir». «Sólo el gasto anual en la escoleta de 0 a 3 años y la escuela de música suman más de 400.000 euros» asegura Salom. Desde la tesorería aseveran que en el 2010 el Consistorio tendrá que costear más de 1.000.000 de euros de gasto no ordinario.