Dos años después de la denegación de la subvención, el mercado funciona con una licencia provisional.

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La Conselleria d'Industria i Comerç del Govern de les Illes Balears actuó correctamente cuando en enero de 2009 denegó el pago de la subvención correspondiente a la anualidad 2008 para financiar la demolición y la edificación nueva del mercado cubierto de Inca y la urbanización de la plaza y las calles adyacentes. Así lo estima el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears en una sentencia dictada el pasado 15 de febrero.

El Ajuntament d'Inca pierde así definitivamente 704.000 euros de ayuda supramunicipal por no haber cocluido dentro de los plazos estipulados la construcción del polémico mercado cubierto que dos años después de los hechos que se juzgan, funciona con una licencia provisional de actividades a la espera de la legalización definitiva de la obra.

Error material

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Balears reconoce formalmente esta irregularidad y recuerda que «la causa que impide la justificación en el plazo acordado es la discordancia de la alineación del edificio con las alineaciones aprobadas en el Plan General de Ordenación Urbana», es decir la invasión de parte de una calle pública por parte del edificio, invasión que el Ajuntament achacó a un «error material». «Son datos que la administración consideró en su momento que no eran circunstancias aconsejables para la prórroga solicitada y todas ellas, no ha de negarse, son de notable entidad y trascendencia jurídica, por lo que la administración en el ejercicio de esa potestad exclusiva consideró que lo conveniente era denegar esa petición», añade la sentencia, que considera que «esa respuesta está motivada y el ayuntamiento no ha desvirtuado que dichos datos sean inexactos».

Pese a la sentencia desfavorable el alcalde de Inca, Rafel Torres, volvió a achacar ayer la denegación de la subvención a «una decisión política discrecional de la consellera de Indústria, Francesca Vives». «La sentencia dice que la decisión de conceder o no la prórroga es una facultad discrecional de la Conselleria», dice el alcalde, Rafel Torres.

La consellera Francesca Vives se mostró ayer satisfecha por el resultado de la sentencia que «deja claro que la Conselleria y los servicios jurídicos que aconsejaron denegar la segunda prórroga (porque ya habíamos concedido una primera prórroga) estaban en lo cierto». «Las obras de este mercado han sido una serie de despropósitos, intenté en la medida de lo posible salvar el expediente del mercado cubierto pero no se puede salvar lo insalvable y conceder una segunda prórroga al Ajuntament d'Inca iba en perjuicio de otros ayuntamientos que sí cumplen los plazos que están estipulados», afirma la consellera d'Indústria, Francesca Vives.