El encuentro de mineros del Raiguer sucumbe a la crisis

En el año 2000 el Ajuntament de Lloseta, quiso recuperar su memoria histórica, una tradición minera muy vinculada al Raiguer, retomando una fiesta que ahora, once años después, vuelve a desaparecer por motivos económicos, esta vez, como consecuencia de los recortes presupuestarios de la crisis económica mundial.

Bernat Coll, alcalde de Lloseta, confirmó ayer que este año no se celebrará la tradicional comida de los mineros por la festividad de Santa Bárbara. «Hemos hablado los alcaldes de los distintos municipios (la mayoría de minas se situaban en Lloseta, Selva y Alaró) y no hemos llegado a organizar nada. Con los recortes es difícil destinar dinero a una cosa así y decirle que no a asociaciones que piden ayudas», dice el alcalde de Lloseta, Bernat Coll.

La mayoría de mineros que asistían al encuentro anual superan los 70 años. Recuperar la fiesta en el año 2000 no resultó fácil. El Ajuntament de Lloseta encabezó un laborioso trabajo de investigación en el censo de trabajadores para localizar a todos los ex operarios de la mina y no fue sencillo. Y es que antiguos mineros que posteriormente se reconvirtieron para desempeñar nuevos oficios desaparecieron del censo, por lo que tras el primer encuentro, la incorporación de ex compañeros había ido en aumento.

Museo

La idea del Ajuntament de Lloseta en el año 2000 era la de que el encuentro anual de los mineros fuera el punto de arranque para la creación con el paso del tiempo de un museo de la minería que se ubicaría en la propia localidad.

Así, durante la última década con motivo de la festividad de Santa Bárbara los mineros del Raiguer intercambiaban recuerdos, reían con las anécdotas, recordaban a los ya desaparecidos, pero también aportaban fotografías antiguas, germen de un archivo documental único.