El buen tiempo acompañó la muestra, una amalgama comercial al estilo tradicional | Elena Ballestero

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Los sencellers acostumbran a celebrar el tercer domingo de mayo su tradicional feria primaveral, una feria al uso, como las que se hacían un tiempo ajena a las modas monotemáticas que llenan hoy el calendario ferial de las Illes.
La de Sencelles a punto estuvo de sucumbir también a esa moda. Durante un par de años se convirtió en un bando de pruebas, cortejó la temática del caballo, la repostería, incluso la estética medieval pero acabó por abandonar toda clase de experimentos para decantarse por la clásica oferta tradicional. Maquinaria agrícola y ganadera, productos artesanales, ropa, animales, en Sencelles se puede encontrar de todo.

Desde hace un par de años el Ajuntament ha incrementado la oferta del sábado con actividades como el mercadillo de oportunidades o con programas específicos de oferta gastronómica. El domingo es más propicio para pasear en familia y cómo no, hacer algunas compras.

Las autoridades

La clase política, como no, inició su paseíllo oficial cuando pasaban pocos minutos de las 10.30 horas, en el polideportivo y acompañada por la música de los xeremiers y los bailes de los gigantes. Entre los asistentes, además de las autoridades locales estaban los consellers Antoni Gómez y Gabriel Company.