El alcalde, Miquel Cifre, ha decidido tomar cartas en el asunto ante la pasividad de Madrid. | Antoni Pol

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«Si el banco no paraliza de manera inmediata el procedimiento de desahucio iniciado contra un vecino del municipio de Santa Margalida, el Ajuntament dejará de trabajar con la entidad financiera». Así de contundente se mostró ayer el alcalde de Santa Margalida, Miquel Cifre, que anunció que el Consistorio remitirá un escrito a todas las sucursales bancarias con las que tiene contratadas diversas operaciones bancarias para hacerles saber la decisión tomada desde el Consistorio de la Vila.

Además de anular todas las cuentas bancarias, los depósitos y todos los productos contratados con el banco, Miquel Cifre dijo ayer que «he dado órdenes a los agentes de la Policía Local de Santa Margalida para que no colabore con la ejecución de ningún desahucio por impago de la hipoteca en todo el municipio». El alcalde realizó estas declaraciones después que la banca hiciera público ayer que no se llevarán a cabo desahucios que sean «casos extremos». Para Cifre «todos los desahucios son extremos» y aseguró que «hasta que no haya una nueva normativa, llevaremos a cabo nuestra iniciativa».

Legislación

El Ajuntament de Santa Margalida ha decidido ahora luchar contra las ejecuciones hipotecarias «porque no nos basta que el PP y el PSOE de Madrid salgan ahora a hacer apaños con la ley vigente en materia de desahucios». En el escrito remitido a los bancos, el alcalde recuerda que «incluso la Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha cuestionado la legalidad de algunos aspectos» de la ley de ejecuciones hipotecarias.

El alcalde de Santa Margalida consensuó esta nueva medida el pasado viernes con el teniente de alcalde, Antoni Reus, y el socio de gobierno, Joan Monjo. «No nos podemos quedar impasibles ante los dramas humanos que provocan estas situaciones que hace tiempo que son denunciadas por la sociedad civil», dijo Cifre, que añadió que «los desahucios vienen provocados, la mayoría de las veces, por la situación de crisis económica y se debe dar una solución por parte de la Administración Pública que hasta ahora ha hecho caso omiso a las protestas y a desatendido las peticiones y sugerencias que se han realizado para paliarla».

Por todos estos aspectos, el Ajuntament de Santa Margalida muestra su más absoluta oposición «a la continuación de esta sangría».

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