Los manifestantes abren la portezuela del tramo «usurpado» que estaba abierto. | Elena Ballestero

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Siempre ha intentado diferenciar su papel como alcalde de Pollença de su papel como particular afectado por la delimitación del trazado de la carretera vieja de Lluc y ayer Bartomeu Cifre (PP) insistía en esta misma idea después de que Pro Camins Públics haya pedido su dimisión por «usurpar» parte del trazado de la carretera vieja.

«Como alcalde he cumplido no poniendo pegas a la manifestación de Pro Camins por la carretera vieja de Lluc y he puesto los medios y dado el soporte logístico necesario para que se desarrollara con normalidad», dijo ayer Bartomeu Cifre quien aseguró también que «como particular (su madre es la propietaria de una de las fincas que según el Consell ocupa el trazado de la vieja carretera) he cumplido escrupulosamente con la resolución del Consell».

Por todo ello, Cifre no se plantea dimitir y sospecha que la plataforma «tenga un fin político».