En este sentido, la secretaria de la citada plataforma, Bel Llodrà, asegura que el tren que diseñó el Govern de Antich sólo llega a 5 de los 21 núcleos de población de Llevant. En su opinión, «es desmesurado gastar 230 millones de euros para llegar sólo a 5 núcleos de población».
Impacto ambiental
Además, del coste económico Llodrà argumenta que el impacto ambiental es muy elevado. En este sentido, explica que las vías tendrían que tener como mínimo 16 metros de anchura, frente a los 4 metros que tienen las antiguas. Aún más significativo es el consumo de territorio en las zonas con taludes, donde sería necesario realizar trincheras en diagonal. «Se come muchas montañas por donde pasa», denuncia la secretaria de la citada plataforma.
Llodrà sostiene que hay transportes públicos más adecuados para comunicar los municipios de Llevant que el trazado ferroviario propuesto por el Pacte. La plataforma entiende que las vías verdes son la mejor alternativa. Se trata de convertir el trazado del tren de Llevant en una carretera exclusiva para transporte público, un sistema que ya se utiliza en otros países europeos. Para ello habría que asfaltar sólo el tramo sobre el que se apoyan las ruedas del autobús, que iría encajonado en dos raíles a modo de tren.
La plataforma reivindica que se mejoren las conexiones de los 21 núcleos de población de Llevant.
