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La decisión de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de que los alcaldes de municipios con menos de 1.000 habitantes pueden seguir recibiendo una retribución por su condición como tales ha sido acogida con satisfacción por los ediles de Fornalutx, Ariany, Banyalbufar, Deià, Escorca y Estellencs; únicos municipios mallorquines que no rebasan el millar de vecinos.

Tras asistir el lunes a la reunión de la FEMP con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, el alcalde de Fornalutx y presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (Felib) se felicitó ayer de que las alegaciones presentadas al Anteproyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, en lo tocante a los municipios de menos de 1.000 ciudadanos, hayan sido atendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Alegaciones

De esta manera, según confirmó Albertí, los alcaldes de estas poblaciones seguirán recibiendo una retribución, al tiempo que el Ejecutivo central aparca la necesidad de fusionar estas administraciones locales con otros municipios, siempre que los servicios que prestan no sean deficitarios. No obstante, Albertí manifestó también que puso en conocimiento de Montoro que estos municipios, si bien no superan los 1.000 residentes, debido a la actividad turística, sostienen durante muchos meses una población flotante que requiere de unos servicios superiores a los que, en condiciones normales, tienen asignados este tipo de ayuntamientos. Albertí también reclamó al ministro que tuviera en cuenta el hecho insular de esta administraciones.

Con información de Assumpta Bassa y Elena Ballestero