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Los hoteleros y el grupo Tragsa, que gestiona el Centro de Visitantes de Cabrera, en la Colònia de Sant Jordi, han decidido sumar esfuerzos y relanzar esta instalación con el objetivo de llegar a los 50.000 visitantes anuales. La finalidad es dar a conocer este centro a nivel insular e internacional y, paralelamente, promocionar turísticamente el municipio. Para ello se han puesto en marcha una serie de actuaciones y una amplia oferta complementaria.

Tras un parón y la amenaza de cierre definitivo, hubo una serie de movilizaciones y finalmente el Govern cedió la gestión a la empresa Tragsa. El centro se reabrió el pasado 1 de mayo y durante cinco meses han pasado por estas instalaciones un total de 21.000 personas. Así lo confirmó el coordinador técnico, Carlos Andray que explicó que «un 50 % de los visitantes son alemanes, un 25 % de otros países, un 10 % españoles y el resto, de Mallorca».

La presentación de las nuevas actividades junto con un libro de rutas editado por la Asociación Hotelera y de Servicios de la Colònia, tuvo lugar en el auditorio del Centro de Interpretación y contó con una numerosa asistencia, entre representantes de los hoteleros y de agencias de viajes. También asistió el conseller de Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, el presidente del Fomento de Turismo, Eduardo Gamero, y las autoridades locales.

El presidente de la Asociación Hotelera, Pau Bonet, explicó que «se trata de un centro único en Balears y en España».

Entre los objetivos para promocionar el centro está poner en valor el mural que envuelve el cono interior del edificio. Una obra de Miguel Mansanet que definió como «única en el mundo. Debe ser el segundo o el tercer mural más grande de Europa».

También se han buscado fuentes de financiación complementaria como la puesta en marcha de un bar y una tienda. Otro de los proyectos es la mejora de las instalaciones. A lo largo de este año también se han programado visitas escolares, talleres y también se abre una puerta a la investigación.