Las autoridades autonómicas y locales visitaron las obras del nuevo proyecto. | Assumpta Bassa

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El nuevo depósito de agua potable de Campos dará solución a la problemática de las fugas de agua y mejorará la calidad de vida de los vecinos de Campos y ses Salines. La Mancomunitat de Migjorn abastece ambos municipios.

Las obras, que se han iniciado recientemente, impulsadas por el Govern Balear, finalizarán el próximo mes de agosto. Así se da una respuesta a una antigua reivindicación. Ayer el conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company, los alcaldes de los dos municipios visitaron ayer el desarrollo de las obras.

El presidente de la Mancomunitat, Guillem Ginard, explicó que «se trata de un proyecto muy importante y esencial para el suministro de agua potable. El depósito actual es de 1985 y con el paso del tiempo se ha deteriorado y pierde entre 600 y 900 metros cúbicos diarios. Para repararlo hay que vaciarlo y ello supondría dejar sin agua a ambos municipios. Por ello se construye este nuevo depósito y estarán conectados entre si».