Los 'gegants' han formado parte de la celebración. | Elena Ballestero

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Binissalem ha celebrado este domingo por todo lo alto la LI Festa des Vermar con bailes, concursos, gegants, xeremiers y una gran devoción por la vino. El acto institucional celebrado este domingo (presidido por la presidenta del Govern, Francina Armengol) ha cerrado casi un mes de celebraciones.

La lluvia amenazó con aguar la fiesta al principio de la mañana pero escampó durante la celebración de la misa solemne, lo que permitió que los actos más vistosos se hicieran en los vasos de la iglesia, sin estrecheces.

Entre los momentos más vistosos de la fiesta está el pisado de racimos por parte de los vermadors que da lugar al primer mosto nuevo que los jóvenes ofrecen a Santa Maria de Robines. El baile de los gegants, Jaume y Aina, y la actuación del Tall de Vermadors (este año pregoneros) ponen la guinda.