Jaume Sastre forcejea con el personal de seguridad de Pedro J. Ramírez. | C. VIERA / J. MOREY

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Un grupo de activistas de entidades políticas y ecologistas ejercieron el 13 de agosto de 2005 el derecho de paso por el dominio público marítimo terrestre situado en la piscina que se levanta ante el mar en la Costa dels Pins de Son Servera, y que forma parte de la residencia estival del periodista Pedro J. Ramírez.

Diez años después de los incidentes ocurridos aquel verano entre los guardas de seguridad y los activistas, los juzgados de Vía Alemania celebrarán el juicio. Será los próximos días 2 y 3 de marzo.

Los hechos se remontan a agosto de 2005, cuando ERC-Illes, PSM, EU-Els Verds, Gadma y el Lobby per la Independència convocaron una rueda de prensa junto a la piscina para denunciar que Ramírez se la había apopiado de una piscina que era para uso «público, general y gratuito», sino que ni siquiera respetaba el derecho de paso dictado por la Ley de Costas.

Al finalizar la rueda de prensa, los activistas se adentraron en los terrenos del dominio público. El personal de seguridad de Pedro J. Ramírez bloqueó el paso y la acción acabó con incidentes que desembocaron en informes médicos por lesiones y denuncias cruzadas ante la Guardia Civil de Artà por agresiones y amenazas.

Los activistas, representados por el abogado Josep de Luis, interpusieron denuncia contra tres vigilantes de seguridad por un delito de lesiones.

En el juicio oral están citados como testigos, entre otros, Pedro J. Ramírez y el entonces diputado por ERC Joan Puig. El fiscal ha solicitado la prescripción de la causa.