Imagen de archivo de terrazas en el Port de Pollença. | Elena Ballestero

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El Ajuntament de Pollença ha informado en un comunicado que requirió el pasado mes de enero a los locales que habitualmente realizan ocupaciones de la vía pública (mercancías, mesas y sillas, expositores ...) que solicitasen las ocupaciones para 2016 sin demora para poder estudiarlas y concederlas en su caso con antelación suficiente a la temporada turística, «ya que en la pasada legislatura se habían tramitado solicitudes incluso en el mes de octubre, meses después en que efectivamente se hubieran realizado las ocupaciones, lo que suponía una distorsión del sentido de las autorizaciones».

Durante el mes de febrero ya se han concedido numerosas autorizaciones de ocupación de la vía pública. Los criterios que se utilizan para conceder estas autorizaciones son la vigente ordenanza, aprobada por el Pleno en 2002, así como unos criterios de aplicación para el 2016 aprobados por junta de gobierno el mes de febrero.

El Consistorio indica que tiene pendiente desde hace años la redacción de una nueva ordenanza que clarifique la concesión de la ocupación y «no requiera cada año tener que aprobar criterios de aplicación. En cualquier caso la normativa actual a cumplir es la vigente ordenanza». En este enlace se puede acceder tanto a la ordenanza como los criterios para 2016: http://www.ajpollenca.net/ca/carpetes/ocupaci%C3%B3-p%C3%BAblica-establiments

Difícil convivencia

El nuevo equipo de gobierno del Ajuntament de Pollença «ha querido tener una especial mención a la ocupación de vía pública ya que en los últimos años se ha convertido en un tema polémico por la difícil convivencia entre peatones y las ocupaciones realizadas por los establecimientos, especialmente en cuanto a restauración con mesas, sillas, sombrillas y carteles diversos».

Fuentes municipales manifiestan que ha habido sorpresa al comprobar «cómo en algunos casos las autorizaciones que dio el anterior equipo de gobierno para 2015 (y los anteriores años de la legislatura) incumple la propia normativa municipal. Así mientras que en la mayoría de locales se les aplicaba la normativa, había casos donde se concedían un número de mesas y sillas que superaba ampliamente los máximos previstos por la ordenanza. Estas situaciones llegaban al extremo de duplicar la ocupación que legalmente eran autorizables» y añaden que «desconocemos por qué motivo se realizaban estos agravios comparativos entre locales favoreciendo ilegalmente unos (en torno a una quincena) mientras a los otros se les aplicaba estrictamente la normativa (en 2015 se realizaron 180 peticiones de ocupación de vía pública). Los casos más flagrantes de autorizaciones ilegales se han detectado en el Port de Pollença».

Irregularidades

Indican que estas irregularidades se suman a las ya detectadas este pasado verano, cuando se comprobó que «se habían dado autorizaciones a establecimientos que debían tasas por ocupación de temporadas anteriores (hasta 230.000 euros), lo que explícitamente prohíbe la ordenanza. O la constatación de que una gran cantidad de expedientes disciplinarios por exceso de ocupación (7 expedientes de 14) se cerraron condonando la sanción a los infractores pocos días antes de las elecciones municipales».

Ante esta «situación caótica» de la anterior legislatura la voluntad del nuevo equipo de gobierno «es la de poner orden en este tema y ajustarse a la normativa vigente, haciendo cumplir la ordenanza actual hasta que no se apruebe una nueva, y evitando los agravios comparativos entre establecimientos, para lograr una situación de equilibrio entre los intereses particulares de los locales y el interés general de poder disfrute del espacio público».