Según adelantó el alcalde Pedro Rosselló (PP) en el último pleno, el objetivo es que el estudio arroje un diagnóstico sobre la situación para poder actuar en consecuencia contra la masificación y los problemas de aparcamiento que se arrastran desde hace más de una década.
El primer edil consideró clave «saber qué tipo de competencia tiene cada administración en la zona, cada uno tiene que saber qué es de su responsabilidad y qué no, del mismo modo que sabremos como podemos actuar para acabar con los problemas que se suceden año tras año en esta cala virgen».
Así, una vez realizado el estudio, Rosselló explicó que se sentarán con las diferentes administraciones –Demarcación de Costas, Govern y Consell además de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local– para tomar medidas en común.
Medidas
Hay que recordar que el pasado verano, el Consistorio, de la mano del exalcalde Miquel Oliver (Més-Esquerra) actuó de manera drástica contra las decenas de vehículos que colapsaban el camino de acceso a Cala Varques, un peligro en caso de actuación por emergencia. Se instalaron señalizaciones de prohibición de aparcamiento y se sancionó a los desoyeron las normas.
Pero la problemática se trasladó a los arcenes de la carretera que une Porto Cristo con Portocolom. Los visitantes de la playa aparcaban en esta vía de manera irregular, provocando un grave peligro para la circulación, además de sufrir sanciones por parte de la Guardia Civil de Tráfico.
En ese momento, la oposición –ahora en el gobierno municipal– criticó esta medida, ya que no se propuso a turistas y visitantes ninguna alternativa para aparcar de una manera regulada.
Es por ello que el equipo de gobierno ve justificado el encargo de este plan para definir competencias de cara al futuro. La seguridad es la clave.
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Otro verano de caos