Dos embarcaciones repletas de turistas se acercaron hasta la playa de Cala Varques en su recorrido por la costa del Llevant. En esta ocasión, el pasado fin de semana, no desembarcaron pero se acercaron a la costa manacorina.

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«Esto es Cala Varques», se oye desde los altavoces de uno de los barcos para turistas. El segundo espera para poder hacer su entrada en la cala. Cala Varques, uno de los emblemas de la costa virgen de Manacor, ya se ha convertido en uno de los referentes turísticos del Llevant. Es más, la masificación de la playa no solo llega por carretera, la huella humana también llega por mar. El pasado fin de semana la cala ya recibió la visita de dos embarcaciones que realizan excursiones para turistas. No llegaron a desembarcar, pero la falta de delimitación de la zona hace que las embarcaciones se puedan acercar mucho a la costa. Además, el ruido de los motores y el murmullo de las decenas de turistas se podían oír desde la playa, según señalaron algunos de los bañistas presentes en la arena.

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Durante los meses de verano, a estas grandes embarcaciones para turistas hay que añadir el incremento de la llegada de personas por mar con las embarcaciones privadas. Y todo ello junto a una zona declarada Àrea Natural d'Especial Interès (ANEI).

Además el pasado fin de semana el chiringuito ilegal, ubicado en la playa desde hace unos años, ya está abierto. Cala Varques está preparada para volver a convertirse en uno de los puntos más transitados de la costa. Miles de usuarios se acercan por tierra y mar hasta la playa virgen. Ante esta situación, el actual equipo de gobierno del Ajuntament de Manacor ha encargado un estudio para esclarecer las competencias que tiene cada administración sobre la zona, así como los usos que se pueden realizar en la cala.