Cuando se limitó la circulación se colocaron varios paneles informativos para concienciar a los visitantes. | Joan Socies

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Uno de los problemas históricos que afronta la costa de Artà, sobre todo en verano, es la circulación y el aparcamiento en las zonas protegidas, poniendo en peligro el patrimonio natural. La invasión de los vehículos daña de manera considerable estos espacios.

El Ajuntament ha decidido actuar con contundencia y, por ello, ha extremado las medidas de seguridad, además de modificar la normativa al respecto. El objetivo es contar con un instrumento válido para hacer llegar la información a los usuarios de las playas así como imponer sanciones en caso de incumplimiento.

Pleno

El pleno aprobó por unanimidad una modificación del reglamento que data de 2006 que regula la circulación de vehículos a motor en los espacios naturales. Se han introducido una serie de novedades para garantizar este control.

La regidora de Medi Ambient, Aina Comas (Alternativa), explicaba cuáles son los cambios introducidos. «Tenemos una problemática detectada, sobre todo en Cala Torta y es Caló, con la invasión de los quads. Hasta ahora el reglamento solo establecía la prohibición de circular en los espacios protegidos, pero no la de aparcar, con lo que la policía no tenía una herramienta para actuar».

El nuevo reglamento establece no sólo la prohibición de circular sino también la de estacionar fuera de las vías aptas y en lados lados de los caminos o pistas forestales cuando se pueda ver afectada la protección de determinados parajes con valor paisajístico. Tampoco se puede aparcar en zonas de seguridad contra incendios.

Las sanciones no han sufrido ninguna modificación. Así, se podrán imponer multas que van desde los 100 hasta los 600 euros. La competencia del órgano sancionador es de Alcaldía, salvo en el caso de que sean infracciones muy graves que son competencia del pleno.