El monumento está ubicado junto al local de la tercera edad, en el centro del pueblo. | Assumpta Bassa

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La retirada del monumento de la cruz a los caídos, uno de los últimos vestigios del franquismo, está a la espera de encontrar el consenso ciudadano para llevar adelante un proyecto de reconversión de la plaza en donde está ubicado este monolito de grandes dimensiones.

La alcaldesa de Son Servera, Natalia Troya, confirmó a este periódico que la intención municipal es efectuar el desmonte de este monumento. «Está claro que se retirará, pero queremos redactar un proyecto para hacer una plaza en condiciones que puedan disfrutar las personas mayores y todos los vecinos de la localidad». La idea, según explicó, es «buscar consenso entre los vecinos y los partidos políticos, equipo de gobierno y oposición».

Una de las posibilidades que se han puesto sobre la mesa es habilitar un parque para los mayores ya que su local se encuentra en esta misma plaza. El monumento es de principios de los 40 y es uno de los pocos que siguen en pie. En su formato original, el monumento acogía un escudo franquista que fue eliminado en los años 80. En la anterior legislatura ya se hizo pública la intención de retirar el monumento y hubo algunas voces que opinaron que solo se trataba de un elemento arquitectónico que no tenía porque ser retirado. Por ello se buscará el consenso.

Por otro lado, desde el departamento municipal de Cultura se está trabajando para revocar el título de hijo adoptivo al Conde Rossi. «En el mes de noviembre la archivera encontró un acta donde se recogía la voluntad de nombrarlo hijo adoptivo pero hasta hace poco no se encontró el expediente. Por ello, ahora, una vez localizado ya se está trabajando en la revocación», explicó la alcaldesa Troya. Por otra parte, también se está trabajando con la entidad Memòria Històrica de Mallorca para organizar unas charlas.