Así lo indicó este martes el técnico municipal Joan Calafat que explicó que con la reparación de las averías que se han encontrado en un tercio de la red se ha conseguido evitar la pérdida de 480 metros cúbicos diarios. Las tareas de mejora se han ejecutado en tan solo ocho días y su coste ha sido de 7.632 euros. A esta cantidad se deben sumar los casi 5.000 euros que costó la contratación del servicio para detectar las fugas. Como se ve, el coste de reparación de la red (12.632 euros) es bastante inferior a los 18.000 euros que se ahorran por lo que la inversión se amortizará en menos de un año.
El Consistorio pobler también está a punto de licitar el proyecto de monitorización de la red de agua. «Con este sistema tendremos un balance hídrico diario y podremos detectar las incidencias al momento», según Calafat.
Se trata de un sistema novedoso suyo objetivo es controlar todos y cada uno de los sectores de la red de sa Pobla en tiempo real. En otras palabras «nos dará la posibilidad de conocer realmente el agua que pasa por cada una de las tuberías y analizar su rendimiento», según Calafat. De esta manera se conseguirá una mejora medioambiental y una reducción drástica del coste del servicio. Se prevé que este proyecto esté implantado antes del verano y costará 150.000 euros que subvenciona íntegramente el Consell.
De la misma manera, también está previsto reparar la totalidad de las fugas de la red de agua antes de julio. De hecho, la segunda fase de búsqueda de las fugas con helio está prevista para la primera semana de abril. Será una campaña parecida a la anterior en la que se espera inspeccionar el 30% de la red.
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