Vista aérea de Pollença. | Redacción Digital

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Los alcaldes han acogido de manera muy positiva el anuncio de la Conselleria de Turisme del Govern de permitir a los ayuntamientos prohibir o zonificar la zona permitida para el alquiler turístico. Los primeros ediles no contemplan de ningún modo impedir esta actividad y apuestan, en su mayoría, por la regulación de esta oferta. Hay que recordar que la oferta legal de viviendas vacacionales en la Part Forana alcanzaría, en la actualidad, las 60.000 plazas.

La realidad de Mallorca ofrece diferentes situaciones en los municipios y por ello los primeros ediles valoran de manera positiva que sean sus administraciones quienes marquen las pautas. Por una parte, en pueblos como Santanyí o Campos no se han detectado problemáticas y por tanto sus ayuntamientos no contemplan ninguna medida, frente a Llucmajor donde cada núcleo requiere de un trato diferencial.

El alquiler turístico es una actividad defendida a capa y espada por los municipios más proteccionistas como el caso de Artà, que ven en esta oferta un contrapeso a la casi inexistencia de hoteles y apartamentos.

Así, y ante el anuncio del conseller de Turisme, Biel Barceló, la figura del Consell y los ayuntamientos será clave para permitir o no el alquiler vacacional. Ellos serán los encargados de elaborar la zonificación, es decir, la delimitación de las zonas aptas para el alquiler ya sean viviendas unifamiliares o plurifamiliares. Las administraciones tendrán ocho meses para la elaboración de estos informes.