La imagen muestra la saturación de vehículos en el camino de Son Josep de Baix que conduce hasta el Caló des Serral y otras playas vírgenes de la zona. | Guillem Mas

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La masificación que sufre Cala Varques se está trasladando al resto de calas vírgenes de Manacor. La prohibición de poder aparcar en el camino de acceso a esta playa está provocando que la problemática se extienda a otros puntos del litoral manacorí.

Hace poco más de una semana, el Ajuntament de Manacor ha tenido que instalar señales para también prohibir que los vehículos aparquen a ambos lados de la vía rural de Son Josep de Baix, camino que conduce hasta el Caló des Serral.

Las quejas de los vecinos de la zona por culpa de los colapsos generados por los coches ha sido determinantes, además de los peligros en caso de emergencia. Uno de los afectados ha explicado a Ultima Hora que «ha habido días en que hemos tenido que abrir nuestras propiedades para que los vehículos pudieran salir del colapso», a la vez que agradeció al Consistorio la «celeridad con que han actuado».

Aunque el verano todavía no ha llegado, la problemática a día de hoy es muy preocupante, tal y como reconocen desde el Ajuntament. En estos momentos, los vehículos siguen estacionando en los arcenes de la carretera Porto Cristo-Portocolom y en otros casos se están invadiendo propiedades privadas rompiendo cadenas y haciendo caso omiso a las normativas.