Las autoridades locales visitaron ayer el yacimiento de Son Lluc para conocer de primera mano los resultados de la campaña de este año, que ha sacado a la luz datos reveladores. Arqueólogos y restauradores locales comparten estudio con investigadores norteamericanos. | Assumpta Bassa

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La campaña de excavación impulsada este año en los yacimientos de Son Servera ha sacado a la luz un descubrimiento sorprendente. El hallazgo, cerca de la Font dels Molins, de un cuchillo de sílex datado en época calcolítica (2400-1900 aC) ha adelantado la ocupación humana en el municipio cuatro siglos. Hasta ahora, los datos más antiguos que se tenían se remontaban a la edad del Bronce (1700-1100 aC).

Estos datos fueron dados a conocer este martes por el equipo de investigadores mallorquines y norteamericanos que está al frente de la campaña de excavación y prospección puesta en marcha para conocer con detalle sobre el terreno la prehistoria del municipio. El regidor encargado del área de Patrimoni, Miquel Espases, mostró su satisfacción ante el trabajo de investigación y los resultados conseguidos año tras año.

El arqueólogo Antoni Puig explicó el importante hallazgo que ha tenido lugar durante la recogida de material superficial arqueológico de todas las épocas. «Se trata de un instrumento de piedra cortada, concretamente de sílex tabular». Su importancia radica en que se sitúa la fecha de ocupación del territorio objeto del proyecto arqueológico unos tres o cuatro siglos antes.

Según explicaron ayer los profesionales implicados, la pieza localizada era parte de las herramientas utilizadas en las tareas agrícolas y constituye uno de los hallazgos más significativos de la edad del cobre en Mallorca. Los investigadores apuntaron que el hallazgo de este instrumento supone una nueva aportación al conocimiento de la primera época en la cual los humanos ocupamos toda la Isla y una de las más orientales efectuados hasta el momento.

Este proyecto es un programa integral, único en la Isla, que combina la excavación en yacimientos arqueológicos con otras técnicas de esa especialidad. Hace seis años que se impulsó este proyecto por el que han pasado estudiantes norteamericanos así como investigadores de la Isla.

Este año se han incorporado tres nuevos especialistas, lo que ha permitido abrir nuevas líneas de trabajo. El equipo científico y director está integrado por los arqueólogos Antoni Puig y Jordi Hernández-Gasch, así como los restauradores Margalida Munar y Bernat Burgaya. Además están los miembros de la Universidad de Washington y otros especialistas.

Las excavaciones y prospecciones se realizan en diferentes lugares, así en el yacimiento de Mestre Ramon, en el de Son Lluc y, además, se recorren diferentes terrenos. Durante los veranos se exploran estas áreas buscando indicios y se documentan los restos del pasado prehistórico para descubrir y analizar las actividades que se llevaron a cabo.