El incendio que afectó la zona de sa Canova quemó 24 hectáreas el 17 de agosto de 2016. | Guillem Mas

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La emblemática finca de sa Canova de Artà, donde se quemaron 24 hectáreas de masa forestal en dos incendios en agosto de 2016, se está regenerando de forma natural en toda la zona afectada por el fuego excepto en una pequeña zona más cercana al mar.

Esta cuenta con un nivel de erosión y de salinidad más alto y donde serán necesarias trabajos puntuales de reforestación el próximo invierno.

La zona afectada por el incendio es un espacio forestal singular que cuenta con un sistema dunar, por lo que se está llevando a cabo un especial seguimiento cada medio año. Al margen de esta actuaciones, también se realizaron tareas después del incendio para minimizar el peligro para las personas y también evitar la propagación de plagas.

El de sa Canova es uno de los tres planes de regeneración y reforestación que están en marcha en Mallorca por parte de la Conselleria de Medi Ambient del Govern. Además del de sa Canova también se actúa en Cala Torta (Artà) y Andratx.

Con todo, los técnicos de Medi Ambient cuentan con un calendario de seguimiento de esta regeneración ya que sa Canova es un espacio singular que además cuenta con un sistema dunar frágil al que le faltan recursos y se necesitarán más actuaciones.