La meteorología húmeda que ha predominado en la segunda mitad del verano ha «complicado» la vendimia en los viñedos de la Denominació d’Origen Binissalem. Sin embargo, se espera una producción de «buena calidad» y «normal en cantidad, superior a la del año pasado», explicó ayer su presidente, José Luis Roses, en la presentación de la 54º edición de la Festa des Vermar, que tuvo lugar en el llogaret de Biniagual.
Roses indicó que la campaña de este año ha estado marcada por la ola de calor de finales de julio y principios de agosto y las lluvias que van cayendo, aunque irregularmente y de manera muy localizada, desde mediados de agosto. Esta humedad ha retrasado el punto de maduración de la uva, por un lado, y por el otro ha obligado a los viticultores a extremar los cuidados del fruto, ya que el exceso de lluvia merma su estado sanitario. Roses añadió en ese sentido que bodegueros y viticultores han tenido que hacer «un trabajo más cuidadoso en el momento de la vendimia, con selección en campo y también a la entrada de la uva en la bodega, para garantizar que esté sana y tenga la calidad necesaria para obtener los vinos característicos de la DO Binissalem».
En relación al comienzo de la vendimia, Roses informó que este año se inició con un ligero retraso en comparación a campañas anteriores y 9 días después que la de 2017. Luego, las lluvias de agosto retrasaron todavía más la recolección de las variedades más tardías.
A pesar de estas «complicaciones», la DO prevé «una producción normal en cantidad, superior a la de 2017, y de buena calidad».
Roses informó del avance de la vendimia en la presentación de la Festa des Vermar, un acto que el Ajuntament de Binissalem organizó coincidiendo con la fiesta de Sant Gall, en el llogaret de Biniagual. La presentación estuvo presidida por los Vermadors e incluyó un discurso del alcalde, Victor Martí, en el que invitó a binissalemers y demás mallorquines a celebrarla.
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