Los trabajadores de la residencia, de titularidad privada y con un porcentaje muy elevado de plazas concertadas, reclaman en un comunicado un salario digno que refleje la importancia de su trabajo. Aseguran que el sueldo de la mayor parte del personal (auxiliares, limpiadoras y empleados de la cocina), «no llega a los 1.000 euros mensuales». «Este salario no se corresponde con la responsabilidad que conllevan nuestras tareas de cuidado de las personas dependientes», denuncian en la nota.
Añaden que el Govern balear está pagando más de lo establecida en otras comunidades autónomas por cada plaza concertada pero eso no repercute en los salarios de la plantilla.
Consideran «claramente insuficientes» las ratio de personal fijadas por ley e implican unas cargas de trabajo excesivas que derivan en bajas laborales por diferentes problemas de salud que además no están reconocidos como enfermedades profesionales.
Advierten de que esa situación se traduce en que los usuarios de los centros no reciben el trato que merecen, debido a las cargas de trabajo. «Reclamamos poder ofrecer unos cuidados más humanizados», reivindican.
Según el comité de empresa, las condiciones laborales y salariales hacen que haya una huida masiva del personal hacia otros puestos de trabajo, que la empresa ha tratado de evitar ofreciendo el pago de un plus anual sólo a auxiliares por permanecer en activo los meses de verano, sin tener en cuenta la falta de personal durante todo el año ni a los demás trabajadores.
Los trabajadores de Can Carbonell han realizado un llamamiento a los trabajadores de las demás residencias de esta misma empresa para que se sumen a la reivindicación, así como a los familiares de los usuarios para lograr «un trato más humano y digno».
Han anunciado que se concentrarán frente a la residencia el día 11 de 13 a 15.30 horas, y el 23 de abril en la Plaza de España, de 18 a 20 horas.
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