Los alumnos de este curso de agente forestal son mayores de 30 años sin experiencia en el oficio y que proceden, la mayoría, de sectores profesionales totalmente distintos. Su ilusión es ahora reinventarse. | Lola Olmo

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«Hay mujeres que manejan la motosierra mejor que muchos hombres; si no le tienen miedo, lo suelen hacer muy bien», explica Marc Cano, el profesor que imparte un curso de gestión forestal en la emblemática possessió de Son Real, hoy convertida en escuela taller tanto de rehabilitación de edificios con técnicas antiguas, como de forestal, según las convocatorias que lanza el SOIB cada año.

Los alumnos reciben conocimientos teóricos en las antiguas casas señoriales, mientras que toda la finca es un inmenso campo de prácticas. Los alumnos de rehabilitación de cursos anteriores han reformado los techos de las antiguas naves agrícolas de la finca, fijando tejados de teula mallorquina y llenyams o vigas de madera, o mediante la antigua técnica de canyissades con cañas de la albufera.

SANTA MARGALIDA. Finca pblica Son Real. Fotos Lola Olmo

Para los aprendices de agente forestal, Son Real tiene una extensión de 395 hectáreas que llegan desde la carretera de Alcúdia a Artà, hasta el mar, la mayor parte de ellas compuesta por bosque y garriga. En ella, los alumnos aprenden a identificar las plantas, técnicas de limpieza forestal, tareas de mantenimiento, podas e injertos. Los diez alumnos que han comenzado este curso, siete hombres y tres mujeres, tienen en común que proceden de sectores profesionales que nada tienen que ver con el bosque.

«Muchos de los alumnos que vienen a hacer el curso de forestal regresan más adelante a Son Real para trabajar, e incluso a algunos les ha gustado tanto, que han continuado formándose y uno de ellos hoy en día es capataz del Ibanat», explican Oriol Carré, técnico de Son Real, y Aina Bernad, adjunta a la gerencia del Ibanat.

Los cursos de esta escuela-taller tienen un duración entre 6 y 9 meses y los alumnos reciben una cualificación profesional, además de una ayuda económica, en este caso.
Uno de los próximos proyectos es la rehabilitación de las cases de Son Morei, que antaño ocupaban los payeses de la finca. A principios de año se lanzó una convocatoria similar para es Canons, de Artà, que se ha anulado al no encontrar profesorado.