El plazo de ejecución se fijó en enero de 2018, pero la localización de un pozo obligó a retrasarlo. El pasado mes de junio la constructora solicitó una nueva próroga hasta octubre y poco después exigió 400.000 euros, que se unen a los 1,4 millones que pidió hace unas semanas. | Juanjo Roig

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Las obras de reforma del Teatre Principal de Inca se encuentran paralizadas de forma cautelar después de que el patronato de la Fundació Teatre Principal d'Inca haya decidido poner fin al contrato con la constructora por incumplimiento.

El expediente de resolución del contrato con Vías y Construcciones se ha ejecutado por la demora en el cumplimiento del plazo de finalización de las obras, que estaba fijado en el 31 de octubre. Además, el patronato considera improcedentes las pretensiones económicas de la empresa, que ascendían a 1.475.000 euros para la finalización de las obras y que obligaban a la redacción de un nuevo proyecto modificado.

Este jueves por la mañana se reunirá el patronato de la Fundació Teatre Principal para la aprobación de forma inicial este expediente y se abrirá un periodo de diez días para que la constructora pueda alegar. El siguiente paso será la propuesta de liquidación de las obras para determinar la cantidad a abonar a Vías y Construcciones por los trabajos ya realizados y el Ajuntament volverá a tomar posesión del proyecto.

Para poder concluir las obras habrá que redactar un nuevo proyecto y sacarlo a licitación. Los cálculos que manejan desde el Consistorio fijan la adjudicación en el mes de marzo o abril del año que viene y un plazo de ejecución de unos siete meses. Los técnicos municipales calculan que la reforma está finalizada en un 75 % y que restan por completar diversas unidades de equipamientos y mantenimiento.

El expediente de resolución del contrato también pone sobre la mesa los posibles daños y perjuicios que la contratista haya causado a la Fundació Teatre Principal. Su determinación se efectuará cuando sean cuantificables de forma definitiva o, si se da el caso, en el seno de un hipotético procedimiento judicial.

En este sentido, la fundación prevé confiscar las distintas fianzas que ascienden a 454.975 euros y que, en el caso que fueran superiores a esta cifra, se retendría el pago de la liquidación de las obras hasta compensar el exceso.

El presupuesto de ejecución de las obras de reforma del Teatre Principal se fijó en 4.173.239 euros, con un plazo de ejecución que finalizaba el 18 de enero de 2019. La localización de un pozo del siglo XVIII a principios de 2018 obligó a redactar un proyecto modificado y otro de obras complementarias que fueron aprobados por la Fundació.

El pasado mes de junio, Vías y Construcciones solicitó una prórroga del plazo de ejecución hasta el 31 de octubre que fue aceptada. En julio la constructora presentó otro escrito en el que pedía un nuevo modificado del proyecto y reclamaba más de 400.000 euros por «unidades de obra no previstas que suponían un impedimento para la continuidad de los trabajos».

Finalmente, el 11 de octubre la empresa comunicó al aparejador municipal que las pretensiones económicas finales eran de más de 1,4 millones de euros.

El alcalde

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, se ha mostrado muy crítico con la actitud de la constructora encargada de las obras del Teatre Principal. Según Moreno, «no podemos aceptar de ninguna manera el chantaje de la empresa» y considera que «con la ralentización de las obras querían presionarnos para que accedieramos a sus pretensiones económicas y aún más con el fin del plazo de las obras, marcado para el 31 de octubre y que hacían peligrar las ayudas Feder». Además, subraya que «si hubieramos aceptado el pago de estos 1,4 millones no aseguraban acabar las obras ni si bastaría el dinero».

La principal preocupación antes de proceder a la resolución del contrato se encontraba en los fondos Feder que financian el proyecto en un 50 por ciento. El alcalde explica que «el pasado viernes nos confirmaron la prórroga del plazo de esta subvención, que ahora acabará el 31 de marzo de 2021, por lo que ahora tenemos garantías de que podemos hacer las cosas bien y sin poner en riesgo el proyecto».