A lo largo de muchas décadas Cas Coix ha sido el referente cultural para los ‘llucmajorers’. | Arxiu Recreatiu

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El Teatre Recreatiu -Cas Coix- es el único candidato a convertirse en el equipamiento cultural que desea el Ajuntament de Llucmajor. El próximo día 24 de febrero finaliza el plazo para que la propiedad del viejo cine de Cas Coix presente toda la documentación requerida por el Consistorio. Después, una vez analizada por los técnicos municipales y si todo esta correcto el Consistorio adquirirá el céntrico inmueble del Recreatiu.

La regidora de Cultura, Xisca Lascolas (PP) ha explicado que el único finalista del concurso público para la compra del futuro edificio multifuncional ha sido el Teatre Recreatiu. El siete de noviembre se abrió el plazo para que los inmuebles de la localidad pudieran optar a convertirse en este espacio cultural de referencia que impulsó el anterior equipo de gobierno. A finales de ese mismo mes y como ya señaló Ultima Hora, el Teatre Recreatiu y el antiguo Teatre Principal fueron los dos candidatos que optaron a la oferta. «Tras la obertura de las actas administrativas -señala Lascolas- el Teatre Principal quedaba excluido del concurso por presentarse como comunidad de bienes, pero tras presentar un recurso, finalmente fue admitido a concurso».

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Con los dos teatros en concurso un arquitecto municipal realizó una visita in situ al Principal, como ya se había hecho en el Recreatiu, para llevar a cabo las mediciones pertinentes del inmueble. Lascolas explica que «las mediciones no se ajustaban a las establecidas en el catastro y resultaron ser inferiores a las exigidas por el Ajuntament en el pliego de condiciones para la compra del edificio multifuncional». Por ello, el Consistorio, descartó definitivamente el Teatre Principal quedando el Recreatiu como única opción.

Lascolas recuerda que para la compra del edificio el Ajuntament recibirá una subvención de 500.000 euros por parte del Consorci Borsa d'Allotjaments Túristics; una ayuda de 109.000 euros de Cooperació Local del Consell y el resto del dinero será aportado por el Ajuntament. Lascolas considera que «si al final el Recreatiu es el elegido por su legado cultural, por sus características y ubicación cumplirá con las expectativas no tan sólo del Consistorio sino también de los llucmajorers que lo consideran un emblemático edificio».