El trabajo de preparación de envíos se ha incrementado. | Lluc Garcia

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En plena crisis sanitaria y económica por el coronavirus las naranja del Valle de Sóller están en estos momentos al alza en lo que se refiere a exportación. La actual imposibilidad de viajar a Mallorca desde el extranjero en esta época del año ha hecho que se haya incrementado de forma importante la demanda, hasta el punto que una empresa del valle especializada en comercialización y exportación de productos agroalimentarios, especialmente hacia Alemania, está trabajando al máximo. Esta última semana está enviando al país europeo unas 40 toneladas semanales de naranjas, además de otros productos del campo y preparados agroalimentarios.

Según ha explicado Franz Kraus, de la marca Fet a Sóller, «los niveles de demanda son en estos momentos similares a los de la época navideña y no solamente de naranjas sino también de confituras de frutos de cultivo local y aceite de oliva». A través de su comercializadora Frisch aus Mallorca (Recién llegado de Mallorca) Kraus exporta a todo el continente. Aunque la empresa, debido al estado de alarma y el confinamiento, ha realizado un ERTE éste solamente afectará de momento a 18 de sus 70 trabajadores debido al cierre de las tiendas de venta directa y las heladerías.

Fet a Sóller, que también dispone de cultivos propios, es actualmente la principal vía de salida de la producción de naranja del Valle y uno de los principales compradores. Cabe señalar que adquiere una media del 40 por ciento del producto que llega a la Cooperativa Sant Bartomeu, además de otro porcentaje procedentes de otros productores no asociados.

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Por otra parte, desde la Cooperativa se asegura que de momento la recogida, el suministro de naranjas y su comercialización se mantiene en los niveles normales para la época del año y que incluso en estos momentos necesitan «un poco más de naranja que la que aportan los socios». En estos momentos entran entre 25 y 30 toneladas semanales de narajans y ahora ya se empiezan a recoger las variedades tardías. La entidad recuerda que a pesar de las restricciones los agricultores pueden ir cosechando y entregando el fruto a la Cooperativa.

Según Pep Mora, técnico de la entidad, «a pesar del cierre de los hoteles ahora se ha conseguido aumentar no solo la exportación sino la venta interior ya que a través de iniciativas como la cesta de Camp Mallorquí se ha conseguido llegar a un cliente final diferente y este recibe el fruto en su domicilio».

También destaca que «el esfuerzo realizado estos últimos años por los payeses de Sóller y Fornalutx se ha traducido en una notable mejora de la calidad y también en un aumento de la producción. En 2021 los nuevos árboles plantados darán la primera cosecha», explica.