Al principio del estado de alarma, el Ajuntament centró sus trabajos en atender a todas las personas que ya formaban parte de algún programa de Serveis Socials, aunque en seguida se empezó a preparar para dar respuesta a todas las necesidades. Una de las acciones que se han puesto en marcha ha sido la de cubrir la demanda de productos básicos y se han repartido vales de compra por valor de 5.000 euros a unas 70 familias.
El regidor de Serveis Socials, Antoni Matas, explica que «tenemos perfiles muy diferentes a los que debemos atender. Además de los que ya conocíamos en el municipio, tenemos familias que terminaban de llegar para trabajar durante la temporada turística, que se han visto atrapadas y sin poder trabajar. Es una situación complicada a la que dedicamos todos nuestros esfuerzos y por esta razón hemos incrementado la plantilla y hay trabajadores de otros departamentos que nos ayudan».
Entre estos departamentos se encuentran los voluntarios de Protección Civil, que se encargan de hacer la compra y repartirla entre las personas con movilidad reducida o que no pueden salir de sus casas.
Para poder dar respuesta a todas las personas del municipio, la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, firmó un decreto que modificaba el reglamento de otorgación de ayudas, que incluía no solo a los empadronados sino también a los residentes, aunque esta no será la única acción que se llevará a cabo. «Estudiamos cómo podemos dedicar el máximo de recursos a ayudas sociales y nuestra intención es destinar el mayor porcentaje posible del superávit a ayudar a los que lo necesiten», según Pons.
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Sa foto es de's super Suma de Santanyí. Sa millor atenció de's poble i, amb diferència, sa millor carniceria de sa comarca. Salut a tots!