Un total de 41 socorristas vigilarán las playas de Calvià. | Michel's

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El Ajuntament de Calvià no descarta tener que limitar los accesos a las pequeñas playas más próximas a Palma si continúan las aglomeraciones de bañistas. Precisamente el pasado fin de semana se tuvo que cerrar el acceso de manera puntual a las calas de Illetes, Bugambilia, Oratori y Portals Nous por la elevada afluencia de ciudadanos. Ante esta situación, desde el consistorio recomiendan a los ciudadanos que acudan a las playas grandes, como la de Santa Ponça, Magaluf, Palmanova o Peguera «donde no hay problemas de aforo».

«En playas donde antes podían haber unas 160 personas los aforos se han reducido hasta 50 o 60 personas, por lo que debemos controlar la afluencia de ciudadanos que, en su mayoría, llenan las playas más cercanas a Palma donde llega el autobús», explica el director general de Turismo de Ajuntament, Javier Pascuet. El responsable de Turismo añade que el Ajuntament mantendrá el dispositivo para controlar los aforos para el próximo fin de semana con presencia policial y, si es necesario, limitará los accesos con barreras.

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Pascuet reconoce que esta misma semana algunas calas también se han tenido que cerrar «en especial a partir de las cuatro de la tarde cuando llegan más jóvenes». El pasado lunes cala Comtessa otra vez tuvo sobresaturación de bañistas.

Por otra parte, el Ajuntament reforzará la vigilancia y el control de la costa con los 41 socorristas que trabajan en las diferentes playas del municipio. A ello deberá añadirse el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad que, mientras dure el estado de alarma, también realizarán tareas control. Protección Civil y Guardia Civil completarán también el dispositivo.

La Policía Local de Calvià levantó la semana pasada nueve actas administrativas por incumplir el estado de alarma, de las cuales tres han sido a establecimientos por realizar actividades no permitidas en el interior. También se localizó una fiesta en la zona militar de El Toro con catorce jóvenes. Asimismo, se formularon seis denuncias por botellón y diez por tenencia de estupefacientes. En total, desde que se inició el estado de alarma se han interpuesto 1.483 denuncias.