El consistorio ha colocado carteles y una cinta policial. | Lluc Garcia

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El acceso a la denominada playa artificial de Sóller quedará definitivamente cerrado y el Ajuntamment prohíbe también el baño en esta zona de rocas de la bahía al no poder garantizar la seguridad de los bañistas debido a los desprendimientos. El Ajuntament ha tomado esta decisión después de la reunión que el alcalde, Carlos Simarro, mantuvo con la demarcación de Costas, a la que había pedido que colocara una red en el acantilado para proteger la zona de posibles desprendimientos de piedras.

Después de la reunión que Simarro mantuvo con la Delegada de Costas, Almudena Domínguez, aseguró que, ante la falta de soluciones técnicas, ni a corto ni a largo plazo, «lo mejor que se puede hacer es colocar un cartel que indique el cierre definitivo, ya que no podemos garantizar la seguridad la gente».

Simarro recuerda que el Consistori tampoco cuenta con medios propios para asegurar el acantilado y que por lo tanto, «avisaremos al público que no es una zona de baño sino una escollera, una zona de difícil acceso que no reúne las condiciones, mientras que en la bahía tenemos otras alternativas más seguras y con todas las condiciones para bañarse con tranquilidad y seguridad». Hay que decir que a pesar del cierre, mucha gente hace caso omiso y sigue accediendo a la zona a pesar del precinto.

El apunte

Zona de baño sin vigilancia ni servicios

Aunque la titularidad de la zona recae claramente en Costas, lo cierto es que desde hace años el Ajuntament incluye esta zona como apta para el baño, aunque sin vigilancia ni servicios, por lo que es responsable de la seguridad. Prohibir el acceso a una zona de dominio público es complicado, sobre todo si se mantiene el cartel que la identifica como playa.