Vista general de la central térmica de Alcanada en Alcúdia. | Elena Ballestero

TW
12

Descontaminar la central de Alcanada costará 5 millones de euros, según el Consell. Son casi 20 millones menos de lo que dijo el fondo inversor Gingko que se la compró a Endesa antes del verano por 300.000 euros. Un nuevo informe de valoración técnica y económica del bien catalogado, encargado por el Consell de Mallorca, rebaja sustancialmente el coste de la descontaminación. La nueva tasación pública establece tres posibles escenarios en función principalmente de la cantidad de amianto que se encuentre durante el proceso, pero también del futuro proyecto de reconversión que desarrollarán las administraciones. Si se ejecutan demoliciones parciales, en el mejor de los escenarios la descontaminación costaría alrededor de 4,4 millones de euros. La cifra subiría a 5.048.590 euros en el escenario más desfavorable.

Cabe recordar que el Ajuntament d'Alcúdia lidera la conversión de la antigua fábrica de electricidad en un centro de referencia para la transición energética, basado en la economía verde y la economía azul. El proyecto, que recibe el nombre de Alcúdia Tech Mar, quiere ser el epicentro de la descarbonización del Mediterráneo y motor de reconversión económica de Alcúdia. Incluiría entre otros, una extensión universitaria para impartir grados relacionados con las Ciencias del Mar y un vivero de empresas especializadas en el desarrollo y comercialización de renovables. El Consell ultima ahora la compra del complejo industrial catalogado, que Endesa vendió al fondo inversor extranjero Ginkgo por 300.000 euros. La nueva propiedad había asegurado hasta ahora que este «precio simbólico» no responde al precio real de la fábrica que arrastra una carga importante: la obligación de descontaminar. Según Gingko el coste de la descontaminación es de 24 millones de euros, casi 20 millones más de lo que dice la tasación pública.

Noticias relacionadas

El Consell comprará la antigua central eléctrica ejerciendo el llamado ‘derecho de tanteo', ya que el complejo está en pleno proceso de protección como Bien de Interés Cultural (BIC). Se incluyen en la declaración de BIC, con la categoría de Conjunto Histórico, los elementos que conforman la central y el poblado de los trabajadores diseñados por los premiados arquitectos Ramon Vazquez Molezún y Josep Ferragut respectivamente. «Fue un hito importante en el desarrollo industrial de la Isla y constituye un ejemplo único de industria local vinculada a una serie de políticas sociales con la construcción del conjunto de viviendas y otros servicios, para sus trabajadores. En este sentido cabe remarcar que este conjunto constituye uno de los mejores ejemplos de poblados industriales construidos en el conjunto del Estado, por sus aspectos técnicos, estéticos y sociales, entre otros», dice el último informe de tasación.

Tras anunciar Ultima Hora la venta de la central a Gynkgo, a mediados de junio la presidenta del Consell, Catalina Cladera, dijo: «Ante la posibilidad de que la propiedad del bien catalogado quedara en manos de una empresa de fuera de Mallorca Endesa nunca lo tenía que haber vendido». El fondo inversor pretendía construir cinco bloques de viviendas.

El apunte
Elena Ballestero

Todo el amianto se deberá retirar y enviar por barco a la Península

Elena Ballestero

Endesa lleva años advirtiendo al Ajuntament d’Alcúdia de riesgos para la salud por el deterioro y la presencia de sustancias contaminantes en la parcela de la antigua central eléctrica, principalmente amianto. La retirada del amianto es uno de los principales retos a los que se tendrá que enfrentar el Consell de Mallorca, ya que se trata de un residuo que no se recoge en Baleares por lo que deberá cargarse en barcos (con todas las garantías de seguridad) y enviarlo a la Península.

Endesa había solicitado hace años los permisos para demoler la central y descontaminar el suelo, pero el Ajuntament d’Alcúdia los denegó porque se trata de un elemento protegido en su catálogo de patrimonio. La declaración de Bien de Interés Cultural por parte del Consell de Mallorca aumenta ahora la protección.