El Consistorio cumple de esta forma con el artículo 7 de la normativa autonómica que, en referencia a las «prácticas denigrantes», se refiere a la prohibición de «cualquier práctica que cosifique o hipersexualice a la persona, especialmente a la mujer», con la finalidad de inducir al consumo de alcohol o a la entrada en un establecimiento al público.
La trabajadora en cuestión bailaba en el exterior del piso superior del local, y lo hacía con la vestimenta habitual en estos casos, algo que está prohibido por la ley de excesos, que impide utilizar como reclamo ropa o «adoptar una actitud que suponga menosprecio (...) o denigración hacia las personas, especialmente las mujeres».
El pasado verano, el consistorio calvianer ya impuso diez multas por infracciones consideradas «muy graves». De ellas, ocho se debieron a la venta de alcohol fuera del horario permitido, mientras las otras dos recayeron sobre sendos lapdance por promover la «denigración del cuerpo de la mujer».
En total, fueron sancionados una treintena de locales de ocio nocturno por un importe que rebasó los dos millones de euros, después de que el Consell traspasara al ayuntamiento las competencias sancionadoras de la ley de excesos. Sin embargo, es la primera ocasión en que se impone una sanción de este tipo a un local de copas por contar con una bailarina en su equipo.
Sorpresa
No es de extrañar por tanto que la fuerte sanción haya causado sorpresa, pero también indignación, entre un empresariado que, especialmente este invierno, ha invertido «mucho dinero» en poner los locales de ocio al nivel que se quiere ofrecer por parte del sector hotelero y de la administración.
El propietario de Temple, Biel Carbonell, que es además socio en diversos bares de copas y restaurantes de la zona no sale de su asombro, aunque tiene claro que plantará batalla legal para evitar lo que entiende es «una injusticia». En este sentido, CAEB Restauración tratará de mediar para poner «cordura» en la normativa.
El empresario Alejandro Jara asegura por su parte que el take away de su propiedad ubicado en Punta Ballena fue sancionado con 120.000 euros el pasado año porque estaban a la vista «un par de cervezas» para consumo de sus propios empleados.
21 comentarios
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Com canvien les coses, aquests masclistes! Precisament perque és com se guanya la vida, aquesta bailarina, és perque no ha de ser exhibida com si fos un reclam de fira. No se poden mostrar animals als escaparats i mostrarien dones? I no. No és el mateix tenir llibertat sexual perque una dona adulta pugui decidir si el que li proposen ho accepta o no, a posar- la al mostrador, perque el primer energúmen amb mitja neurona i zero sentiments, pugui després se cregui que pot disposar d'ella, com si hi hagués barra lliure de dones i ell en rstàs convidat. Perque considerar a la dona com un objecte de consum no és ser modern, sinò que és ser molt antiquat. Llavors aquests mateixos que protesten perque restringeixen aquestes "llibertats", son els mateixos que se duen les mans al cap quan saben que una parella té relacions fora del matrimoni, o que viu junta sense casar- se, o devant les parelles gais, o de les mares i pares fadrins, etc. Si almenys no diguessin res, no serien tan ofensius.
Lo de las cervezas tiene guasa: ¿ahora resulta que los trabajadores pueden beber alcohol mientras trabajan? Normalmente es motivo de despido, y aquí se usa como argumento para defenderse de la sanción, ese es el nivel.
Si Señores, el puritanismo a cambiado de bando, volvemos a la censura de la década de los años 60.
Que dejen a esta chica tranquila que se está ganando la vida, nadie la obliga a hacerlo lo hace para ganarse el jornal y no hace daño a nadie.
¿Alguien ha preguntado a la chica si lo hacía libremente, o si se sentía cosificada? Porque las feministas mucho decir que cada mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que quiere, pero luego tienen unos dogmas férreos que ríete tú de la sección femenina de la FET-JONS.
Puestos así, las señoras de TVE que presentan la lotería todas las noches también están cosificadas.
Som i SeremY para descontarte a tí la mitad del precio de los billetes a la península e interislas, tristón.
PiruliJusto. Lo que quieren es poner el burka a las mujeres. Yo pensaba que podían decidir por si solas, lo que quieren hacer con su cuerpo. Ahora resulta que no. Que las leyes, les prohíben hacer lo que desean y además cobrar por ello. En fin, comunismo en estado puro
Si han de sancionar a todas las empresas que cosifican a las mujeres, acabamos con la deuda de todo el estado español este verano. ¿Cuál es el límite donde se cosifica y donde no? ¿A una azafata de avión que se le pide que se maquille no se la esta cosificando? ¿Una trabajadora que se le obliga a usar falda por uniforme y no puede usar pantalones?...
La foto de campaña de Francina aparentando la mitad de la edad que tiene, ¿eso no es cosificacion?