De la mano de Laura Hedrosa, coordinadora del proyecto, los usuarios de servicios sociales comunitarios han aprendido la técnica del mosaico a través de la cual se han embellecido los bancos de la plaza. El material utilizado han sido los residuos plásticos procedentes del Parc Verd y microplásticos del litoral. Se han organizado por dimensiones y colores y se han diseñado diferentes figuras y motivos que han trasladado al mobiliario urbano.
En el momento de la inauguración de este espacio se quiso recordar a Margalida Perelló Tous con una variada representación floral y una réplica de dos estrellas rojas dibujadas por su hijo, que Margalida llevaba colgadas en su coche. Asistió al acto Magdalena Perelló, su hermana, que agradeció la idea. Asistieron los que han trabajado en el proyecto, las regidoras en funciones Aina Comas, Maria Antònia Sureda e Isabel Nieto, trabajadoras de serveis Socials así como alumnos del colegio público de na Caragol.
Esta técnica se ha utilizado en otros dos espacios, en el Parc de Can Marín de Artà y en la Colònia de Sant Pere. Comas explicó que «el objetivo principal de este proyecto es sensibilizar sobre la problemática ambiental que provoca el abuso de los plásticos y transmitir la necesidad de reutilizarlos y reducir su uso. Lo hemos hecho de una manera transversal con personas en situación de vulnerabilidad que trabajan en grupo a través de una beca social y paralelamente sirve para embellecer el mobiliario y el entorno urbano».
La regidora de Serveis Socials en funciones añadió que «creíamos que esta plaza necesitaba color. Es un espacio de celebración y recuerdo pero también de reivindicación con un mensaje de lucha contra esta lacra». Al lado del banco decorado se han sembrado plantas y un árbol.
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